El pulpo es conocido por su notable inteligencia y adaptabilidad. Estos cefalópodos poseen ocho brazos flexibles, cada uno revestido de ventosas, que les permiten agarrar y manipular objetos con gran precisión. Su capacidad para cambiar de color y textura les permite camuflarse perfectamente en su entorno, lo que les ayuda tanto a cazar como a eludir a los depredadores.
